SINOPSIS
¿Te atreverías a conocer de nuevo a tu primer amor?
Como muchos millennials que están ya rozando la treintena, Eric atraviesa una situación económica complicada. Decidido a probar suerte en otro sitio, comienza a trabajar en un colegio como monitor de extraescolares. Lo que no sabe es que allí se encontrará a quien menos espera…
El profesor de sus niños no es otro que Rubén, su primer amor de la adolescencia, a quien lleva catorce años sin ver. Pero este no parece reconocerlo, y Eric no puede creer que el mismo chico que le rompió el corazón se haya olvidado de él.
Mientras trata de reconectar con el Rubén del presente, Eric no deja de rememorar a ese Rubén del pasado, reviviendo su despertar sexual y todos aquellos momentos con ese chico que aún no ha sido capaz de olvidar.
Una historia sobre los primeros amores y la ilusión, sobre la pérdida y las segundas oportunidades.
OPINIÓN PERSONAL TRAS LA LECTURA
Hemos superado el reto de noviembre, pero me ha costado conseguirlo.
La historia de Rubén y Eric empieza muy bien, de hecho, en conjunto es una historia bonita y bastante creíble.
Nos habla del antes y del presente de ambos protagonistas, pero narrado solo desde la perspectiva de Eric.
He de decir, que si la historia hubiera sido más corta me hubiera gustado, porque aun estando cargada de moralina, creo que trata de un tema muy personal, difícil de juzgar por parte del lector.
Es extraño y triste pensar que en 2004 (parte en la que se desarrolla el pasado de ambos) existía la complejidad de ese armario cerrado y adolescente, y la poca libertad de expresión… Y es importante destacar el mensaje que implica la historia, como cada uno experimentamos las vivencias… de una forma muy personal. Y en eso da igual, la ciudad o el año en el que sucedan los hechos. Y no está de más repetirlo las veces que sea necesario.
En cuanto a la narración tengo que admitir que se me ha hecho muy pesada y bastante chicle. Al que, contra más masticas, se va endureciendo y va perdiendo todo el sabor.
Es un libro demasiado repetitivo para mi gusto, y en el que ninguno de los protagonistas ha evolucionado en el tiempo separados. Solo se vuelven a encontrar después de 15 años y siguen anclados en una historia demasiado “embrujada”, bañada en chocolates “kit kat” y con una buena dosis de “descubrimiento” tanto de “Star Wars” como de otras guerras más personales.
Tanto con quince años como con treinta, siguen siendo igual de infantiles en los diálogos. Por un lado, puede resultar tierno, pero por el otro pierde esa madurez necesaria. Por lo tanto, si no fuera porque el encabezamiento lo marca, resultaría imposible diferenciar el pasado del presente.
Una lectura que no era para mí.
Mike, Gracias por la tinta*
RESEÑA by Lara C. Cakmak (Best_22_Witches)