SINOPSIS
Mia está a punto de cumplir treinta. Vive con su pareja en un piso compartido con otras cinco o seis personas que piensan que lavar los platos y comprar papel higiénico es opcional. Hace siglos que sale con Manu, y lo más excitante que han hecho en los últimos meses ha sido ver Juego de tronos.
Lleva tiempo haciendo todo tipo de trabajos inestables y ya no recuerda cuándo dejó de aspirar a algo más que a un simple “ganarse la vida”. He aquí la trampa, pensar que hay tierra firme allá donde la precariedad se ha vuelto norma. Desencantada del sueño de una existencia plena, Mia debe escribir, sin ideales, sin guion, el capítulo de su propia vida que requiere mayor esfuerzo.
OPINIÓN PERSONAL TRAS LA LECTURA
Esta novela gráfica, principalmente me llamó la atención por la combinación de añil y blanco en sus ilustraciones.
Cuando la portada me atrae, y como siempre voy a ciegas en las historias me lancé de cabeza a leerlo (no siempre sale bien). Si eres menor, no hacer sin la supervisión de un adulto*
En este caso doy gracias a mis impulsos visuales, porque la historia me ha parecido genial, a la vez que actual.
La historia de amor de Mia y Manuel, transcurre en las calles y un pisito compartido de Bolonia.
Una pareja que comparte piso con tropecientos exestudiantes más, todos rozando la treintena. Esto se debe a la poca oferta inmobiliaria y a la poca accesibilidad para una pareja con un sueldo pasable…, así que las opciones son pocas. Es o eso, o eso.
Como muchos, como tantos.
Otro de los puntos destacados, es que nos muestra una visión muy realista sobre la dificultad al entrar en el mundo laboral, y la imposibilidad de trabajar “de lo tuyo”.
Manuel es soñador, escritor de literatura medieval y un caballero. Mia, simplemente está en otra onda. Llevan muchos años juntos y parece ser que ha llegado la hora de poner la balanza a funcionar. ¿encontrarán ese equilibrio compatible?
Estoy deseando leer más de la autora italiana, una pena solo tenga traducidos al inglés o castellano, dos de sus novelas gráficas.
Flavia, gracias por la tinta*
RESEÑA by Lara C. Cakmak (Gipsyqueen