SINOPSIS
En un Madrid fin de la movida, pero que aún es la capital más salvaje de la noche europea, Vania, una ejecutiva reciclada, se lanza a una melée de sexo-drogas-rocanrol para resolver un extraño enigma. Con un telón de fondo plagado de faranduleros y famosos donde cualquier parecido es demasiada coincidencia, el problema es saber quién es quién y de qué va el cotarro. Porque nadie está libre de sospecha en una historia donde al final nadie es inocente: un psiquiatra que está buenísimo, un detective que lee lo último que sale al mercado, un experto tecnológico que se las sabe todas, un mujeriego brasileño de oscura procedencia, y una guionista que no sabe la que le espera. Nos encontramos con tipos duros bogartianos del film noir de los años cuarenta teniendo que vérselas con las hembras incombustibles de hoy, que aunque van vestidas para matar y resultan duras de matar, son, a su pesar, mujeres. No es una novela negra, no es una novela rosa, no es una novela verde, ni un thriller psicológico. Si es acción, humor y demencia en un page-turner que en realidad es puro cine al estilo urbano neoyorquino neoyorquino
OPINIÓN PERSONAL TRAS LA LECTURA
“Veo Veo” un libro de @gabriela_bustelo publicado por @larradediciones
Me paro a pensar y me cuesta encontrar las palabras para describir esta historia.
No he leído nada igual.
Y no es por la magnifica destreza de la autora con la jerga de la época. Es un mérito razonable cuando está escrito a tiempo real, en una época en la que la capital, vivía un momento histórico de auge y choque entre la modernidad y las secuelas de una reciente dictadura.
Esa transición descrita bajo un entorno de misterio, que no sabes si realmente es misterio o paranoia provocada por los estímulos que rodean al personaje.
Es vivir en un ambiente en el que no puedes pararte, centrarte y pensar.
Porque la ola que te impulsa va cargada de humo, neones, alcohol (muchas veces de garrafón) y drogas de “diseño”.
Mareas de música que te impulsan de un lado a otro, viendo sombras que te persiguen o que se paran al otro lado de la calle, mientras intentas enfocar la vista apartando el visillo entre los barrotes de un bajo, en un edificio de tres alturas, por su puesto, sin ascensor.
Es Madrid vivido como si fueras extranjero en sus propias calles.
Y como bien dice la sinopsis un page-turner de alucinógenos, tan bueno en su reedición, tanto por la cubierta de ilustración preciosa, como por el momento en el que se ha reeditado, cuando cultural y estéticamente, estamos teniendo un revival de finales de los noventa. Ese coleteo del final del subidón. Cuando el 2k está llamando a la puerta.
Yo no soy de Madrid, ni viví La Movida.
Y seguro que Vania no podría contarte realmente lo que pasó, porque dicen por ahí que si recuerdas La Movida es que no la viviste.
Gabriela, Gracias por la tinta*
RESEÑA by Lara C. Cakmak (Best_22_Witches)